En el podcast Armadillo, Jesiah Hansen asegura que el espíritu de Satanás es ORGULLO, en otras palabras, su naturaleza es hacer su voluntad por encima de la voluntad de Dios.

El ayuno tiene un poder sobrenatural porque se opone al espíritu y a la naturaleza de Satanás. El ayuno es humildad, es rendición, es dominio propio.

"El paso fundamental para la guerra espiritual es someter nuestra voluntad" -Jesiah Hansen.

El ayuno es mucho más que una disciplina cristiana… es un arma de guerra. Por medio del ayuno, sometemos nuestra voluntad, rendimos nuestra vida, y, al hacerlo, luchamos directamente contra el poder y la influencia de Satanás sobre nosotros.

No subestimes el poder del ayuno. El ayuno de un ser humano común puede conmover los cielos y liberar personas y naciones enteras.

Después de un ayuno de 21 días, el profeta Daniel tuvo un encuentro con la presencia de Dios. Algunos teólogos sugieren que fue Jesucristo mismo, en una aparición antes de su encarnación (Daniel 10:6).

Después, el ángel Gabriel le reveló estas palabras:

“Daniel, no temas, porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino a ayudarme” -Daniel 10:12.

¡¿Te das cuenta?! ¡El ayuno de un hombre movilizó el cielo!

A partir de su ayuno y su oración:

1. La presencia de Dios se reveló a Daniel.

2. Dios envió un ángel para revelarle la verdad a Daniel.

3. Un espíritu de maldad se opuso a este ángel.

4. Uno de los principales ángeles del cielo ayudó a Gabriel.

El capítulo 10 de Daniel nos revela que hay una dimensión espiritual por encima de nosotros, y lo que sucede en esa dimensión influye y afecta directamente en nuestra dimensión terrenal.

Pero también nos revela que los seres humanos podemos participar en esta dimensión espiritual, para vencer la influencia de Satanás sobre nosotros y para traer el reino de Dios a nuestra vida.

Hay poderes espirituales que están luchando para oprimirte, para esclavizarte, para hacerte miserable. No pueden robar tu salvación, pero sí pueden destruir tu libertad y distorsionar tu futuro.

El ayuno es un arma espiritual para rebelarte contra el dominio de Satanás sobre ti. La humildad de tu corazón para rendir tu voluntad y tu comodidad tiene mucho más poder del que imaginas para hacerte libre.

A los demonios no les intimidan tus lágrimas ni tus quejas… los demonios temen a tu ayuno. Si vas a pelear por tu libertad, pelea bien. Pelea con ayuno.