No quería lavar los trastes.
Así que se sentó en el sillón a la 1 de la mañana. Al otro lado de la pared, le esperaba una MONTAÑA de trastes y ollas que se habían acumulado por horas.
¿Te ha pasado que dejas de atender algo por mucho tiempo y, cuando estás dispuesto a enfrentarlo, se ha convertido en un MONSTRUO?
Así es como crecen nuestros problemas. Nuestra falta de atención para enfrentarlos hace que crezcan, que se conviertan en monstruos en el clóset.
No es que el miedo, el enojo, la envidia, el rencor (o cualquier otro problema) tengan un tamaño colosal, es que los dejamos crecer por meses y años hasta que se vuelven criaturas espantosas e intimidantes
Pero...
No es el monstruo en el clóset lo que nos asesina lentamente, es el descuido: “El descuido mata; la complacencia es asesinato” (Proverbios 1:32 MSG).
Un monstruo gigante puede destruirse con estrategias simples, como una piedra y una honda. El monstruo no es el problema; el descuido y la complacencia son los asesinos silenciosos.
La complacencia nos inspira a buscar la satisfacción de nuestros deseos más terrenales, nos impulsa a saciar el hambre, el sueño, el deseo de entretenimiento y de compañía para asegurar nuestra comodidad.
Y no está mal satisfacer nuestros deseos legítimos… lo peligroso es COMPLACER nuestra comodidad a costa de nuestra sanidad… complacerlos mientras el monstruo crece.
La clave está en convertir nuestro descuido en disciplina y nuestra complacencia en sacrificio.
Sé que la palabra sacrificio es dura e incómoda, pero lo cierto es que siempre estamos sacrificando algo. La pregunta es ¿qué vamos a sacrificar?
¿Sacrificamos nuestro futuro por no enfrentar el monstruo del clóset? O ¿sacrificamos nuestra comodidad para asegurar un futuro sano y libre?
Me hubiera gustado ayudar a mi hermano a lavar los trastes, pero era una tarea que le tocaba a él. Porque nadie puede enfrentar el monstruo de alguien más.
Tu monstruo personal puede ser enorme, pero obedecer las instrucciones simples de Dios basta para destruirlo. El principio de tu victoria está en tu disciplina y tu sacrificio.
"Obedecer las instrucciones simples de Dios basta para destruir a tu monstruo".
Suscríbete. Sé parte de esta comunidad.
Recibe contenido exclusivo cada semana.